Hay que exhumar
las improntas dejadas,
por el asesinato temprano
de nuestra inocencia perdida.
Nuestro padre tirano
asesinó esa inocencia,
inocencia que muerta,
hoy divaga herida.
Dicen que un alma en pena "recoge sus pasos",
eso dicen...
Y que de noche se escucha "algo"
en los pasillos, o la cocina.
Sí.
En efecto.
Jamás dudéis,
que el alma
de una víctima de un crimen,
retorna nuevamente a su escena
de muerte eternamente.
Allí, a donde precisamente
lo mataron,
intenta volver,
una y otra dejada vez,
a recoger su inocencia ya extinguida
como si se tratara de su
primera vez.
La víctima,
revive el mismo crimen,
tan sólo cambia de asesino,
para ver,
si puede rescatarse
para el resto
de sus días.
ésta vez.
Las súplicas de amor
en un llanto por dolor,
son de las miles máscaras multicolor,
que guardamos,
y nos sirven
al ocultar,
quejas reprimidas
pidiendo a nuestro destino
que no nos falle nuevamente,
y nos haga el favor.
EL dolor,
es siempre el motor vivo,
que volatiliza
nuestra rabia.
Hay que traer al recuerdo lo olvidado,
como manera para olvidar el recuerdo.
Atte: Alex Rafael Almeida Orellana @alexitopsicosocial
13:15 pm jueves, 16 de marzo de 2017.
las improntas dejadas,
por el asesinato temprano
de nuestra inocencia perdida.
Nuestro padre tirano
asesinó esa inocencia,
inocencia que muerta,
hoy divaga herida.
Dicen que un alma en pena "recoge sus pasos",
eso dicen...
Y que de noche se escucha "algo"
en los pasillos, o la cocina.
Sí.
En efecto.
Jamás dudéis,
que el alma
de una víctima de un crimen,
retorna nuevamente a su escena
de muerte eternamente.
Allí, a donde precisamente
lo mataron,
intenta volver,
una y otra dejada vez,
a recoger su inocencia ya extinguida
como si se tratara de su
primera vez.
La víctima,
revive el mismo crimen,
tan sólo cambia de asesino,
para ver,
si puede rescatarse
para el resto
de sus días.
ésta vez.
Las súplicas de amor
en un llanto por dolor,
son de las miles máscaras multicolor,
que guardamos,
y nos sirven
al ocultar,
quejas reprimidas
pidiendo a nuestro destino
que no nos falle nuevamente,
y nos haga el favor.
EL dolor,
es siempre el motor vivo,
que volatiliza
nuestra rabia.
Hay que traer al recuerdo lo olvidado,
como manera para olvidar el recuerdo.
Atte: Alex Rafael Almeida Orellana @alexitopsicosocial
13:15 pm jueves, 16 de marzo de 2017.
Comentarios
Publicar un comentario